El convenio, junto con su recomendación complementaria, busca prevenir enfermedades y lesiones causadas por agentes biológicos, como virus, bacterias o toxinas, estableciendo el derecho a un entorno de trabajo sano y seguro como un principio fundamental. La delegación chilena estuvo encabezada por el subsecretario de Previsión Social, Claudio Reyes, y contó con la participación del asesor laboral del Departamento de Comercio y Desarrollo Sustentable de SUBREI, Marcos Costela.
Jueves, 12 de junio de 2025. En el marco de la 113ª Conferencia Internacional del Trabajo, realizada en Ginebra, Chile fue parte activa en la elaboración y aprobación de un nuevo convenio internacional sobre la protección frente a peligros biológicos en el entorno del trabajo, que establece estándares globales en salud y seguridad ocupacional. Es la primera vez que este tema es normado desde la creación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El texto se adoptó en la comisión normativa el miércoles 11 de junio y fue aprobado en la sesión plenaria de la OIT tripartitamente (por representantes de trabajadores, de empleadores y de gobiernos) el 13 de junio de 2025. Ahora deberá ser ratificado por los países miembro, incluido Chile, para su entrada en vigor en la legislación interna de cada estado.
La delegación chilena estuvo encabezada por el subsecretario de Previsión Social, Claudio Reyes, quien participó de las sesiones y valoró el trabajo tripartito que dio origen al documento final: “Este es un avance concreto en la protección de la salud de las y los trabajadores. Chile ha sido parte de un esfuerzo internacional serio y riguroso, que ahora debe traducirse en una ratificación legislativa que fortalezca nuestras políticas de prevención”, afirmó desde Ginebra.
En la comisión normativa que definió de manera tripartita el texto del referido convenio, y en las discusiones que se realizaron en 2024 y este año culminaron, participó, por parte de SUBREI, el asesor laboral del Departamento de Comercio y Desarrollo Sustentable, Marcos Costela, quien, además, leyó el texto durante la sesión de aprobación, en su calidad de vocero de los países de América Latina y el Caribe (GRULAC).
Junto al convenio, se adoptó, además, la recomendación sobre peligros biológicos en el entorno de trabajo, que servirá como guía para la implementación de las directrices sobre estos peligros en los distintos países.
El convenio, junto con su recomendación complementaria, busca prevenir enfermedades y lesiones causadas por agentes biológicos, como virus, bacterias o toxinas, estableciendo el derecho a un entorno de trabajo sano y seguro como un principio fundamental.
El proceso de elaboración se extendió por más de dos años e incluyó, a nivel nacional, la participación de una comisión técnica nacional compuesta por representantes del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, la SUSESO, el Ministerio de Salud, SUBREI y actores del mundo empleador y sindical, a través del Consejo Superior Laboral.
Este nuevo convenio deberá ser ingresado a tramitación legislativa para su adopción formal por parte del Estado chileno.
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