Este informe entrega una visión actualizada sobre la evolución de la economía mundial y sus implicancias para Chile. El documento muestra que el crecimiento global avanza a un ritmo más moderado y heterogéneo, marcado por tensiones comerciales entre grandes potencias, conflictos geopolíticos y condiciones financieras restrictivas que generan un entorno de alta incertidumbre.
En este escenario desafiante, Chile ha logrado retomar una senda de crecimiento apoyado en la inversión y el dinamismo de sus exportaciones, aunque persisten riesgos asociados a la volatilidad de los precios internacionales y a la alta dependencia de recursos naturales. El informe subraya que la política comercial constituye una herramienta esencial para mitigar estas vulnerabilidades y ampliar las oportunidades de inserción internacional.
Entre las principales conclusiones, destaca la importancia de la transición energética global, que posiciona a Chile como un proveedor estratégico de cobre, litio y energías limpias. Esta coyuntura abre espacios para atraer inversión extranjera, generar nuevos encadenamientos productivos y fortalecer la competitividad del país en sectores de alto valor agregado.
Asimismo, el estudio enfatiza la necesidad de diversificar destinos y sectores de exportación, profundizar los acuerdos comerciales y modernizar la infraestructura logística, con el fin de consolidar la resiliencia externa de Chile y aprovechar las oportunidades que surgen en un comercio internacional en transformación.
Con un análisis detallado de los principales socios comerciales , incluyendo China, Estados Unidos, la Unión Europea, Corea del Sur, Japón, India y las principales economías latinoamericanas, el informe entrega insumos estratégicos para comprender el entorno externo y apoyar la toma de decisiones de política pública, empresas y actores del comercio internacional.